Misiones



El Observatorio Astronómico de Calar Alto, en Almería, está considerado el observatorio más importante de la Europa continental y una de las infraestructuras científico-tecnológicas más importantes del país.

En Calar Alto se trabaja en el Programa CARMENES, referente a nivel mundial en la búsqueda de planetas tipo Tierra en otras estrellas y en los que, potencialmente, pueden darse las condiciones para la vida en términos de gravedad, temperatura o estabilidad.

CARMENES busca exotierras en zona de habitabilidad de enanas rojas, en contraste con otros instrumentos que centran su búsqueda en estrellas de tipo solar. Desde el punto de vista tecnológico, esta nueva vía implicaba una dificultad añadida, derivada del hecho de que las enanas rojas son mucho más frías y rojizas que el Sol y emiten su máximo de energía en longitudes de onda mayores que las de la luz visible. Por tanto, con objeto de optimizar su búsqueda, el instrumento debía observar tanto en el visible como en el infrarrojo, un tipo de luz que solo puede detectarse con instrumentos que trabajen a muy bajas temperaturas. Un reto que CARMENES ha superado con éxito y que lo sitúa en la vanguardia del desarrollo tecnológico internacional. A día de hoy, no existe ningún instrumento similar, ni lo habrá en la próxima década.


El observatorio ha muestreado, hasta ahora, alrededor de 330 estrellas de nuestro entorno en busca de estos planetas, creando la base de datos más extensa del mundo en cuanto a conocimiento de esas estrellas. Recientemente, CARMENES fue determinante para el descubrimiento de un exoplaneta que orbita en la segunda estrella más cercana al Sol, la estrella de Barnard, situada a unos 8 años-luz y con un tamaño tres veces el de la Tierra.



La Agencia Espacial Europea (ESA) se lanza a la caracterización de exoplanetas con una ambiciosa serie de misiones.


El Satélite para la Caracterización de Exoplanetas CHEOPS (CHaracterising ExOPlanet Satellite) será la primera misión dedicada a estudiar tránsitos exoplanetarios mediante fotometría de muy alta precisión en estrellas brillantes con planetas conocidos.

CHEOPS será capaz de determinar con un ~10 % de precisión los radios de un subconjunto de esos planetas, con masas entre la Tierra y Neptuno (supertierras: entre 1 y 17 masas terrestres) ya calculadas mediante estudios espectroscópicos desde la Tierra. CHEOPS también proporcionará radios precisos para los nuevos planetas descubiertos por la próxima generación de estudios de tránsitos desde la Tierra o el espacio. Al desvelar qué exoplanetas presentan un mayor potencial para su caracterización en profundidad, la misión ofrecerá objetivos adecuados para futuros instrumentos dedicados a la caracterización espectroscópica de atmósferas exoplanetarias.

Al centrarse en estrellas situadas en cualquier punto de firmamento con un brillo suficiente para permitir el seguimiento preciso de su velocidad radial, CHEOPS ofrecerá una muestra sin precedentes de planetas pequeños con radios correctamente medidos. Esto, a su vez, facilitará el cálculo de sus densidades aparentes, algo necesario para poner a prueba las teorías de formación y evolución planetaria.

En resumen, Cheops será capaz de determinar la densidad de los exoplanetas, lo que nos dará pistas fundamentales sobre su composición y estructura y, por tanto, sobre su origen y evolución. Además, Cheops identificará los mejores candidatos para futuras misiones. Por encima de todo, proporcionará objetivos para el potente telescopio espacial James Webb (JWST), de la NASA, que se lanzará en 2021, y que será capaz de buscar trazas de agua y metano, posibles huellas de vida, en ciertos exoplanetas.

El satélite, una pequeña sonda de 280 kg (combustible incluído) y equipada con un telescopio de 30 cm de diámetro, despegará entre el 15 de octubre y el 14 de noviembre de 2019 desde el puerto espacial de Kurú, en la Guayana Francesa. Está previsto que la nave se coloque a 700 km de altitud, que comience a hacer observaciones científicas en febrero de 2020 y que esté funcionando durante tres años y medio.


Airbus Defence & Space (ADS) España España es el contratista principal de esta misión pequeña (clase S) de la ESA, cuyo coste asciende a los 50 millones de euros. Es la primera vez que España lidera e integra una misión de la ESA. Además, entre las 17 compañías que han participado en el desarrollo y ensamblaje de la pequeña nave, hay seis españolas, y el Instituto nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) será el encargado de controlarla.


La misión PLATO (PLAnetary Transits and Oscillations of stars) será lanzada en 2026 con el objetivo de buscar y estudiar sistemas planetarios extrasolares, especialmente planetas rocosos y estrellas de tipo solar y sus zonas habitables, es decir, situadas a una distancia de la estrella que permita la existencia de agua líquida en la superficie de un planeta.

Además, también hará ciencia en lo que se refiere a la sismología estelar para conocer la edad y el estado evolutivo del sistema planetario, así como las posibilidades de supervivencia del sistema exoplanetario a causa de cataclismos estelares.


El tercero y último de este programa de caracterización exoplanetaria es ARIEL (Atmospheric Remote-sensing Infrared Exoplanet Large-survey). También está previsto ser lanzado en la próxima década y dará un paso más con respecto a las investigaciones que realizará PLATO.

Este telescopio analizará las atmósferas de exoplanetas a nivel químico. En combinación con los datos recopilados con anterioridad, sobre todo por PLATO, se podrá ver el verdadero potencial habitable de cada exoplaneta por separado.



De este modo, la Agencia Espacial Europea se lanza de lleno a la caracterización exoplanetaria en búsqueda de candidatos viables de planetas que puedan albergar vida intentando encontrar algún gemelo de la Tierra.










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